viernes, 21 de febrero de 2014

¡Qué difícil es ser una chica!...

Muy buenas a todos. Hoy llego por los pelillos, ya que he tenido un viernes liado, pero llego, a fin de cuentas. Espero que tengáis preparado un gran fin de semana por delante… yo por lo menos, sí que lo tengo.  

Ahora, y sin más dilación, os traigo la reseña del fin de semana. Para ella, hoy os vengo a hablar sobre un manga que leí hace poco. El manga en cuestión se llama ¡Qué difícil es ser una chica! de Arina Tanemura.


¡Qué difícil es ser una chica! es un manga de tomo único, que consta de dos capítulos de la serie que le da nombre al tomo, y otras tres mini historias, la primera llamada Amor de verdad, la segunda Romance en una tarde lluviosa y la tercera Amor de segundo plato.

Como es de suponer por los títulos, todas las historias van sobre pequeños romances de instituto.

La historia principal y que da nombre al tomo es la de Kajika, una joven muy fuerte, que guarda un gran secreto, y es que es una ninja que pertenece a la escuela de ninjas muy importante, que protegen un arma muy poderosa. El único que conoce su secreto es Yuga, su amigo de la infancia, que siente algo por Kajika, aunque esta no se entera de nada.

Tiene algo de gracia, sobre todo por ver a Yuga tratando de que Kajika se dé cuenta de lo enamorado que está de ella, y trata de apartarla de todos los demás chicos, para “protegerla” según él, y así seguir teníendola para él solo. Lo divertido es precisamente ver a Yuga tratando de proteger a Kajika, cuando ella puede noquear a cualquiera con una simple llave.



La segunda historia, Amor de verdad también me pareció algo graciosa. Trata sobre una chica llamada Yuri que le pide a su mejor amiga, Karin,  que acuda a una cita que tiene con un chico con el que se estaba carteando, llamado Ryono, porque como Yuri no se considera muy guapa, y le había mandado una foto de Karin como si fuera la suya. Todo se complica cuando Karin ve a Ryono y se da cuenta de lo guapo que es, y de lo bien que la trata, ya que empieza a sentir algo por él.


Esta es algo rápida y las cosas se suceden precipitadamente, lo cual es normal, porque apenas dura unas 40 páginas, y además, es un lío bastante tonto, pero tiene cierta gracia, como se van enredando las cosas, con otro chico misterioso con una mascarilla que aparece en los lugares menos insospechados.  

La tercera, Romance en una tarde lluviosa, precisamente nos muestra lo que se espera del título. Chica olvida paraguas en casa, chico decide acompañarla a su casa para que no se moje, y chica se enamora, razón por la que pide que siempre llueva y deja su paraguas en casa adrede para poder volver siempre con el chico. Tiene su aquello, pero tampoco es que sea la mejor historia del mundo. Lo más divertido es ver a Tokato (que así se llama el chico), y las caras que pone cada vez que Minori (nuestra protagonista) le dice que “ha vuelto a olvidarse del paraguas”.

La última, Amor de segundo plato, no me gustó nada el título, aunque la historia me gustó un poco más porque es algo más seria. La historia es la de Mana es la de una chica con un secreto: está enamorada del novio de su mejor amiga, y es por ello muy desgraciada, porque quiere muchísimo a su mejor amiga, y no quiere causarle ningún tipo de daño, así que guarda sus sentimientos y soporta estoicamente verlos juntos a diario. Al mismo tiempo, Nakamura, un chico de lo más popular, está completamente enamorado de Mana, y espera con mucha paciencia a que ésta deje de estar enamorada de Nishikawa, el novio de Yume, su mejor amiga, ya que quiere estar con ella, sin importarle todo el tiempo que tenga que esperar.


Esta última me gustó más que las otras porque me pareció mucho más realista (aunque supongo que la segunda no es tampoco tan descabellada). No es que me haya pasado a mi nunca algo así, pero supongo que es una cosa que le podría pasar a cualquiera.

En resumen, creo que, de los mangas que he leído de Arima Tanemura, ha sido el que más me ha gustado, aunque tampoco es que vaya a hacer una fiesta por él.

Un saludo desde mí Mundo Mundano, que ya a estas horas se siente cansado, y no piensa más que en camas voladoras, mulliditas y cómodas. Buenas noches, pues. 

3 comentarios:

Maribel dijo...

Espero que hayas descansado..osea, que no has leído una historia, sino cuatro !
No me suelo fijar mucho en este tipo de historias pero es que el título me ha llamado mucho la atención...
Besotes !

Carme A la luz de las velas dijo...

¡Hola! ^^

Pues parece chulo :)
¿Te pasas por nuestro blog? ¡Un beso! :)

Amixam dijo...

Pues si, Vanedis, han sido cuatro historias, y bueno, no es de lo mejor que he leído, pero están bastante entretenidas, eso si...

Elisa Carmen, ya he estado curioseando por tu blog. Está muy bien. Gracias por la invitación.

Un beso a las dos

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