ピーターパンを...

La última adquisición a mi colección de Peter ha sido finalmente su novela.

Llevo años buscando una edición de la novela que me gustara, con las ilustraciones originales, cosa que parecía imposible. Sin embargo, hace poco, de paseo por La Laguna con un amigo, entramos en Lemus y encontramos una edición de bolsillo preciosa, con las ilustraciones originales, y en el cual no solo venía la novela de Peter Pan y Wendy, sino también el primer relato de James Matthew Barrie en que aparecía Peter: Peter Pan en los Jardines de Kensington.

Antes de ayer, terminé de releérmelo, y como siempre, acabe encantada con él.

Después de terminarlo, no solo me di cuenta de que jamás dejaré de querer a Peter Pan. Es el personaje que siempre me ha parecido más cercano.

No sé, creo que el echo de sea un niño que no quiere crecer nunca, o más bien que quiere seguir siendo feliz eternamente, sin preocupaciones, solo haciendo aquello que le hace disfrutar, me da un poco de envidia.Yo quiero poder vivir aventura como él, casi a diario. Quiero no tener que preocuparme por las cosas de los “adultos”, ni tener que acordarme de determinadas cosas.

Creo que en lo despistado e iluso que es, se parece bastante a mí. En el pensamiento de que todo el mundo es bueno, y que no hay nadie que desee el mal de los demás, y es por eso que los dos nos sorprendemos tanto cuando nos apuñalan por la espalda, o nos hacen algo injusto, pero rápidamente “reseteamos” y olvidamos, y así nos volvemos vulnerables otra vez, y nos vuelve a pasar lo mismo.

Siguiendo con el tema por el cual venia esta entrada, he de reconoces que la última película que se hizo, la de Peter Pan: La Gran Aventura, es bastante fiel a la novela, aunque, como es de suponer, ya que lo hacen en todas las adaptaciones de libros, algunas cosas las omiten y muchas otras sencillamente se las inventan para darle más juego a la historia. Sin embargo, creo que es una gran adaptación de la historia original, y que Jeremy Sumpter, el chico que hace de Peter Pan, se pega un fantástico papelón, y encarna bastante fielmente el espíritu de Peter Pan.

Bueno, creo que eso es todo por hoy, así que solo me queda por decir una cosa:

“Cuando el primer bebe se rió por primera vez, su risa se rompió en mil pedazos y estos se esparcieron y ese fue el origen de las hadas” J.M. Barrie. Peter Pan y Wendy.

Un abrazo desde el País de Nunca Jamás.