Muy buenas tardes a todos. Espero que disfrutéis de esta
semana un tanto atípica, con festivos de por medio y días sin clase y/o trabajo… yo lo estoy intentando, y entre apunte y
apunte, aprovecho los ratitos para leer cosas divertidas (y no solo tochos de
apuntes sin sentido alguno) y verme algún que otro capítulo de una serie, un
dorama, o incluso, alguna que otra película molona.
Precisamente por el tema de la semana de medio descanso, hoy
os traigo una reseña del dorama de Ouran Host Club, serie de la que ya os hable, en su versión de anime, y que por tanto me ahorro ahora la parte de
tratar de que va, para centrarme únicamente en que me pareció esta nueva
adaptación al dorama.
Este dorama, al contrario de la inmensa mayoría de los que
os hablo, es japonés, y no coreano, por lo que son únicamente 11 capítulos (no
sé porque, los japoneses siempre hacen poquitos capítulos de sus doramas), por
lo que es inmensamente rápida de ver, ya que, gracias a esto y sumado a que es
muy graciosa y adictiva, se ven en un momento.
Este cuenta con un reparto la mar de genial, porque desde el
primero al último, han sabido captar la esencia misma de los personajes, y
aunque cuando uno comienza a verla, y ve a Yamoto Yusuke en el papel de Tamaki,
se queda un poco descolocado, por eso de que Yamoto (y lo siento mucho por las
fans) no es el príncipe guapísimo que uno se imagina que es Tamaki. Sin
embargo, nada más darle una oportunidad descubrimos que, aunque físicamente no
es muy fiel a su homónimo de dibujo, si que actúa exactamente de la misma
manera, y no solo contento con eso, es capaz de llamar a Haruhi con las misma vehemencia
que lo hace el Tamaki del anime.
Yo y los mayordomos... creo que tengo un serio problema XD
En cuanto al resto de personajes, nada tengo que objetar de
ellos, porque todos y cada uno de ellos, me recuerda de tal manera a los personajes
que ya conocía cuando vi el anime, que me pareció estar viéndolos verdaderamente
en vivo y en directo.

Como ya dije en su momento, esta es una serie que merece
mucho la pena, y aunque, al igual que ocurre con el anime, se queda a mitad de
la historia y deba ser completada con el manga, merece mucho la pena por las
risas y el buen rato que nos hace pasar.
Buenos, espero que os entren ganas de darle un oportunidad al
dorama, si es que aun no se lo habéis
dado al anime, y que si se lo habéis dado, y os gustó la experiencia, ahora aprovechéis
para reíros aun más con esta nueva adaptación de la historia.
PD: No tiene desperdicio el conocer al padre de Haruhi en carne
y hueso (todos los que habéis visto/leído la historia, sabréis a que viene
esto)
Un beso enorme desde mi Mundo Mundano, con un té y un buen
trozo de tarta, como en cualquier buen Host Club que se precie.