Código Fuente...

Después de casi dos días sin que los blogs quisieran funcionar, y después de incontables páginas de trabajo hechas (y las que me quedan) me acojo un poquito a lo que una gran amiga mía llama “pausas café” y precisamente con un cortadito en la mano, me preparo para hacer la reseña que me tocaba subir ayer.

Hoy toco introducirnos un poquito en el mundo del cine, y semanas (y ni os imagináis cuantas semanas ) después de haberla visto, aun sigo un poco alucinada con la película Código Fuente.


Mi alucinación se debe, no a que la película causara en mi esas sensación de estupefacción cuando uno ve una película que realmente le encanta, sino, que, utilizando el termino más mundano de mi repertorio diré que me dejó “flipando”.

La película es verdad, que ya vas sabiendo que es un tanto trabada mental de las buenas, pensando que es algo así como ciencia ficción, creando momentos paralelos a la realidad donde uno puede entrar y conocer que es lo que ha pasado.

Recuerda un tanto a Déjà vu, película maravillosa de Denzel Washington, pero sin embargo, en comparación, Código Fuente te deja pensando que al final no sabes muy bien que ha pasado en todo ese tiempo, y sobre todo, con ese experimento en concreto.



Un poco de confusión que aun me duda, y que, aunque obviamente no me quita el sueño, sí que me hace plantearme si mi yo paralelo habría ido a verla.

Espero que si alguno la ha visto y realmente la entendió me lo explique, porque yo aun sigo en 33.

Como siempre, espero opiniones varias, que para eso la mía es solo una de tantas.

Un saludo desde mi Mundo Mundano, totalmente sepultada por las prácticas y trabajos que tengo que entregar inminentemente.