Muy buenas a todos.
Hoy he querido reflexionar un poco, y transmitir como me siento cada vez que abro un libro. La reflexión parte de una foto que he visto en Cuanta Razón, y que me ha llamado mucho la atención. Sé que ya suelo reflexionar sobre esto el día del libro, con mi entrada especial de ese día, pero es que al ver la foto se encendió una lucecita en mi cabeza, que me ha hecho pensar en todos los libros que he leído en mi vida.
He leído libro que me han encantado, que me han hecho viajan ha mundos maravillosos, lejos de aquí. Me han hecho gozar y disfrutar de países lejanos y de algunos inventados. Han hecho que cuando me sentía sola, encontrara amigos que me acompañaban y no me abandonaban. Han estado ahí en mis momentos malos, pero también en los buenos. Han conseguido que riera cuando el mundo se me venía encima, y que llorara cuando era necesario.

Gracias a los libros he tenido millones de amigos, y también millones de enemigos. He disfrutado, reído, llorado, sufrido, padecido y creo que tengo la suerte de que ellos siempre están ahí, a mi lado, para cuando los necesito y para cuando no, también.
Esta reflexión me viene ahora, a las 23:45 de la noche, después de tres días en los que prácticamente no he tocado un libro, por motivos varios (fiestas y esas cosas), pero que sé que, ahora mismo, cuando me meta en la cama, el libro que tengo abandonado desde el viernes pasado, me espera con los brazos abiertos, para acompañarme hasta que, como en la foto, me venza el sueño.
Espero que todos disfrutéis como lo hago yo, de este maravilloso mundo de la lectura.
Un saludo desde mí Mundo Mundano, donde la literatura espero que no me falte nunca.
2 comentarios:
Es cierto que muchas lecturas nos transportan hacia el interior de sus páginas y nos hacen vibrar, sentir, padecir...y soñar con ellas, creo que es el fin que cualquier escritor/a persigue con sus obras. Besos !
Tienes toda la razón. Si no fuera así, supongo que de nada serviría.
Un beso enorme para ti también
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