Sé que tengo cosas que hacer a millones, y pienso, me voy a poner ha hacerlas y aprovechar el tiempo para poder quitármelas de encima ya, pero lo cierto es que me siento ante la mesa con los apuntes y las cosas de clase, y se me viene a la cabeza mil y un proyectos que tengo ganas de hacer.

Además, aunque no os lo creáis, el libro que tengo sobre la mesita de noche, me llama con su canto de sirena, para que me tumbe en la cama y me sumerja en sus páginas, pese a que es Harry Potter y el Cáliz de Fuego, y que si os digo la verdad, ya me lo sé de memoria, por todas las veces que me lo he leído.
Mi mirada se pierde en cualquier cosa antes que fijarse en la página de un nuevo apunte o fotocopia.
Llevo horas mirando como mi maneki neko mueve la patita adelante y atrás, de manera casi hipnótica, y en mi cabeza suena a todo volumen la canción de Franz Ferdinand, Take Me Out.

Me apetece hacer cosas y no hacerlas, y aunque sé que es algo que seguramente no tiene sentido para nadie, en mi cabeza es lo más lógico y normal que podría estar pensando.
Como me han sugerido hace un momento, por hoy voy a ser un poco egoísta y solo voy ha hacer aquello que realmente me apetece, por que mi cuerpo y mis neuronas creo que no dan para más por hoy. Necesito de verdad este día de relax.
Un saludo enorme desde el País de Nunca Jamás, en el que me encuentro hoy de excursión.