Hoy mismo han terminado mis temidos exámenes del primer cuatrimestre, y al fin soy libre para poder dedicar mi tiempo en aquello que realmente me encanta hacer: leer, ver series/animes/películas, y sobre todo, pasar tiempo con mis amigos y mi novio.
Empezando por ponerme al día con mis lecturas, he de decir que tras terminarme el libro de Los Tesoros de Harry Potter, me comencé y terminé en el mismo día la Novela Gráfica de Artemis Fowl: Encuentro en el Ártico, el comic basado en la maravillosa serie de libros de Eoin Colfer, Artemis Fowl, los cuales, me volveré a leer en breve, y os haré una reseñita sobre ellos.

Lo cierto es q

Ha sido un verdadero placer ponerle cara a cada uno de los personajes, y aunque aun espero con impaciencia la adaptación cinematográfica, para poderles poner “carne y hueso” a cada uno de ellos, he de decir que la adaptación a comic ha sido francamente soberbia, y ya tengo ganas de que saquen el tercero.
Por otro lado, ayer por la noche, cuando terminé de estudiar para mi examen de hoy, decidí despejarme un poco, y me puse a leer A tres metros sobre el cielo, de Federico Moccia. Lo había empezado hacia unos días, con muchas ganas, pero apenas me había llamado la atención cuando finalmente lo comencé. Me parecía un poco raro, y no me llegaba a atraer, sin embargo, ayer por la noche, a las doce, cuando dejé de estudiar, pensé en leerme algunas páginas antes de dormir, cuando me di cuenta que eran las cuatro y cuarto de la madrugada, y yo acababa de leerme un libro casi por completo, aun teniendo que levantarme hoy a las siete de mañana para ir a la facultad a hacer mi último examen.

¿Cómo pudo pasar que me enganchara tanto a un libro que al principio, apenas había llamado mi atención? Pues porque al final la trama te llama, los personajes te enganchas, y antes de darte cuenta, quieres saber más, quieres saber porque Step es como es, como es posible que Babi cambie como va cambiando, y vivir el amor de Pallina y Pollo, así como saber que es de la vida del resto de personajes que a lo largo de 464 páginas terminan enamorándote irremediablemente.
Me he reído, me he sentido excitada, aliviada, asustada y finalmente he llorado, y me he quedado con unas ganas enormes de leer su continuación, Tengo ganas de ti, ya mismo.
Y con esto acabo por hoy. Hechas mis recomendaciones, creo que me voy a ir a seguir disfrutando de mi reciente libertad, y me voy a poner a leer algún otro de esos libros que tenía “pendientes” hasta después de los exámenes.
Un saludo enorme desde mi Mundo Mundano, con deseos de que me acompañéis hasta el País de Nunca Jamás, mientras podamos.