Muy buenos y más o menos soleados días XD.
Espero que hoy estéis preparando un gran fin de semana, porque ya por fin es viernes,
y eso siempre es un buen motivo para celebrar. Si a eso le sumas que yo estoy
la mar de contenta con mis últimas noticias estudiantiles, pues mejor que
mejor.
Hoy os traigo la reseña de una película, para que así
tengáis una alternativa de entretenimiento para este fin de semana que comienza
hoy. La película en cuestión es una quinta entrega, así que supongo que a
aquellos que nos les han gustado las cuatro anteriores, no van a disfrutar
demasiado de esta, pero para todos los demás, hoy os voy a hablar de La Jungla.
Un buen día para morir.
Aunque esperaba algo un poco mejor, no puedo decir que la historia me haya decepcionado. Tenemos a John McClane en estado puro, un poco más mayor, con algún que otro achaque, pero John McClane al fin y al cabo… y en esta ocasión va “de la mano” de su hijo, Jack, que ya no es el niño del que hablaba tan tiernamente con el chofer que lo llevó al edificio Nakatomi Plaza, en la primera entrega de la saga, sino que ahora es todo un hombretón, con el que no se habla, y al que tendrá que ayudar en una misión de lo más rebuscada.
Es verdad que al principio hay una persecución que me ha
matado un poco, y unos monólogos que por mi podían haber sido excluidos, aunque
en algún momento me reí, todo sea dicho, pero lo que es en conjunto, la
película me ha parecido buena, y me he entretenido viéndola.
Si eres de los que te han gustado las entregas anteriores,
como a mí, estoy segura de que esta también te va a gustar, sobre todo por ese
puntito nostálgico que te hace rememorar esas primeras entregas, aunque esta
parece que tenga poco que ver con ellas.
Espero que la tengáis en cuenta si queréis parar un rato
entretenido este fin de semana, y si no, siempre hay mil y una cosas diferentes
para disfrutar de estos maravilloso sábado y domingo que tenemos por delante
(creo que se me nota que estoy un poco contenta después de mi maravilloso
aprobado XD)
Un saludo desde mí Mundo Mundano, donde, desde ayer, hay
serpentina, confeti y una alegría desbordante…
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