La película en cuestión es de miedo, así que para aquellos
que son medios escrupulosos con lo que respecta a este género, no creo que sea
una buena elección. No digo que la película de un miedo atroz, pero sí que
tiene algún que otro sustillo de esos que son capaces de levantarte del asiento
(por lo menos, a mi me pasó así)
Ésta nos cuenta la historia de un joven abogado de Londres,
llamado Arthur Kipps, viudo y con un niño de cuatro años, que tiene que partir
al pueblo de Crythin Gifford para encargarse de unos asuntos del bufete. A su llegada al lugar, aparte de mucha
hostilidad, recibirá una buena dosis de intrigas, secretos del pasado y sustos,
acompañados de la enigmática y escalofriante figura de una mujer vestida de
negro.
La verdad es que, tenía muchísimas ganas de verla, y no me
arrepiento en absoluto, porque la historia, así como la manera de contarla, y
el final (ese final que para nada me esperaba), han hecho de la película, una
muy buena elección.
Lo único que me chocó, como no podía ser de otra manera, era
ver a Daniel Radcliffe en otro papel que no sea Harry Potter, y a cada momento, esperaba que sacara la varita
para hacer un alohomora o un lumus. Sin embargo, he de decir a su favor, que
pese a todo, me creí su actuación, y me gustó mucho verlo haciendo otro papel.
Me gustaría ver más películas suyas, aunque, como era de esperar, para mí
siempre será el pequeño “Harry Potter, nuestra nueva celebridad”
Un saludo desde mi Mundo Mundano, donde últimamente los
espíritus me acompañan allá donde vaya… uuuuuuh XD
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