Muy buenas a todos. Ya volvemos a estar en viernes, y de
nuevo, se plantea frente a mí un maravilloso fin de semana. Espero que todos tengáis
grandes planes para disfrutar del finde, y si no, aquí, como siempre, va una sugerencia
para esas horas en las que aun no tengáis nada planeado.
La sugerencia de hoy tiene que ver con una serie que vi ya
hace tiempo, pero que aun así, aun hoy cuando veo algún capítulo, una sonrisa
acude a mi rostro, y me hace disfrutar de ellos como el primer día que los vi.
Os hablo de la serie Monk.
Adrian Monk padece un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y
muchísimas manías, que hacen de él un hombre un tanto difícil de tratar. Sin
embargo, Monk es un brillante detective de homicidios, que trabaja como asesor para
el departamento de policía de San Francisco, ya que, cuando su esposa Trudy
falleció en un atentado, Adrian se quedó catatónico, y dejó el trabajo en la
policía. Con la ayuda de la enfermera Sharona, Monk se enfrenta al día a día,
con su trastorno, y ayuda al capitán Leland y al teniente Randy a resolver los
casos especialmente difíciles.
Esta serie me gustó enormemente porque mescla dos cosas que
me encantan: la comedia y las historias policiacas (un poco como Castle). Cada
vez que veía aparecer a Adrian Monk en pantalla sabía que iba a pasar un buen
rato, y no solo porque tuviese que prestar mucha atención a los detalles que
usa el propio detective para ir resolviendo los casos, sino porque lo que lo
rodea, y su propio TOC, hace que se vayan proporcionando sin querer, una serie
de situaciones que te hacen desternillarte de risa.
Además, otra cosa que me proporcionó ver esta serie fue el
hecho de conocer mejor este tipo de trastorno, que, aunque en la serie se explota
de manera cómica, si que te hace pensar lo difícil que lo tiene la gente que lo
sufre, porque aunque aquí te lo muestran de manera simpática, en realidad, te
hace pensar en lo difícil que sería convivir con ese tipo de enfermedad, tanto
a uno mismo, como a las personas que rodean a la gente que padece este tipo de
problema.
Sin embargo, y a groso modo, he de decir que esta serie fue
un gran descubrimiento en su momento, y que de verdad merece la pena el verla,
porque desde el primer al último capítulo (son ocho temporadas), la serie te
engancha y te entran ganas de seguirla, tanto por la trama principal (centrada
en tratar de encontrar al asesino de Trudy), como por los casos que van
transcurriendo en cada episodio, es genial ver cada uno de los episodios.
Espero que después de leer esto, os entren ganas de poneros
a verla, a todos aquellos que aun no han disfrutado de esta magnífica joya de las
series de televisión.
Un saludo desde mí Mundo Mundano, donde espero poder seguir
disfrutando de series tan buenas como esta, durante muchos años.
2 comentarios:
Gracias por la entrada porque no, no conocía esta serie y la verdad, tiene buena pinta.
Feliz fin de semana para tí...besos !
Vanedis, pues aprovecha para conocerla, porque merece la pena. Y lo bueno es que ya está terminada, con lo que no hay que esperar a nuevas temporadas XD. Puedes vértelas todas de una sola vez XD.
Besitos y disfruta del finde
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