Espero que estéis preparados para disfrutar del fin de
semana. Yo espero empezarlo tan bien como he terminado la semana, la verdad. Pero
antes de disfrutar del finde como se merece, aquí vengo con una reseña para
acabar la semana.
Hoy creo que voy a hablaros sobre un manga que leí hace
nada, llamado I·O·N, de Arina Tanemura. Este tomo único, cuenta la historia de
Ion Tsuburagi, una joven dicharachosa, que sueña con enamorarse de un joven que
luche por cumplir sus sueños, mientras trata de huir del delegado de curso, que
la persigue incansablemente. Hasta aquí es una historia de lo más normal en un
shojo, pero, si ya le añadimos poderes psíquicos, la cosa comienza a cambiar.
Aunque empecé a leerme la historia con mucho interés, poco
después de pasar las diez primera páginas, la cosa empezó a parecerme aburrida,
y un tanto predecible. Vamos, a ver, era predecible como cualquier shojo que se
precie, en eso de que, la chica va a intentar conseguir al chico, que pasará en
un principio de ella, pero es que hasta las partes de los poderes me parecían
aburridas. No sé, se ve que no es mi tipo de manga, para nada.
Y es que Ion tiene un secreto que ni ella misma conoce, pero
que es prácticamente conocido por todos, incluido el lector, desde el minuto
cero, y eso que la autora no lo dice abiertamente.
Lo único que me ha gustado realmente del manga ha sido el
personaje del incansable delegado de curso y su inseparable compañero, que me
hicieron reír cada vez que aparecían en escena.
Siento que la reseña de final de semana, no sea tan
fantástica como me habría gustado, pero es lo que suele pasar, unas veces
leemos cosas maravillosas, y otras veces, tenemos que conformarnos con una
historia medio pasable.
Un saludo desde mí Mundo Mundano, deseando comenzar a
disfrutar del fin de semana.
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