Muy buenas a todos.
Hoy llego justa de tiempo, pero llego (o eso espero), para
traeros una reseña sobre una de las últimas series a las que me he enganchado.
Ahora es tiempo de verano, de no pensar en nada, darle al play y disfrutar de
una buena serie que nos haga perdernos en nuestro merecido tiempo libre, y es
por ello que he creído oportuno hablaros sobre la ultima serie que ha ocupado
mi escaso tiempo libre durante los últimos meses. Crónicas Vampíricas.
Os voy a contar la verdad: cuando cogí el primero libro de
esta saga, leí el prologo del mismo, y con las mismas dije “puaj”, y decidí que
no quería saber nada de él, así que, cuando estrenaron la serie pensé “seguro
que es tan mala como el libro”, y pasé de prestarle la más mínima atención.
Sin embargo, hace poco, unos amigos me dijeron que tenía que verla, que estaba muy bien y que le diera otra oportunidad, así que así lo hice, y en menos de dos meses, me vi las cuatro primeras temporadas, sin sentir que en ningún momento mis amigos se equivocaran al recomendarla. Y por primera vez en mi vida, puedo decir que la serie está mucho mejor que los libros en los que está basada dicha serie (y sé que no soy la única que opina así)
Sin embargo, hace poco, unos amigos me dijeron que tenía que verla, que estaba muy bien y que le diera otra oportunidad, así que así lo hice, y en menos de dos meses, me vi las cuatro primeras temporadas, sin sentir que en ningún momento mis amigos se equivocaran al recomendarla. Y por primera vez en mi vida, puedo decir que la serie está mucho mejor que los libros en los que está basada dicha serie (y sé que no soy la única que opina así)
La historia es un poco lo que ya conocemos, adolescente de
instituto que, tras la perdida de sus padres, decide que quiere dar un cambio a
su vida, y al llegar el nuevo chico misterioso al instituto, decide, pese a los
consejos de todos, acercarse a él, para descubrir más tarde que este es un
vampiro y que su hermano, también vampiro, quiere amargarle la existencia. Además
de todo eso, metemos una amiga bruja, una replica vampira, y una par de hombres
lobos y tenemos una combinación que ha resultado a las mil maravillas durante
mucho tiempo, y que por que vamos a cambiar si sigue gustando.
Aunque cuando leemos esto podamos pensar en Crepúsculo, he
descubierto que muy poco tiene que ver con la saga de Meyer, ya que aquí, pese
a que Stefan está un poco atormentado, no es para nada como Edward, ni Elena se
parece a Bella en lo más mínimo (aunque en algún momento ella también tiene
momentos de “córtate las venas”)
Aquí nuestra prota no tiene que elegir entre en vampiro y el
lobito, sino entre dos señores vampiros… y ¡que señores vampiros!. No solo son
los dos muy guapos, sino que mientras uno es puro tormento, el otro es pura
maldad (aunque no todo es como parece ser a simple vista), y si todo eso no es
suficiente, añade al lió que los dos son hermanos, y que lucharán con uñas y “colmillos”,
por el amor de nuestra joven damisela.
También tenemos otros alicientes para ver la serie (si es
que con ver a Damon Salvatore no es más que suficiente) y es que el hermano de
Elena va mejorando con cada temporada, además de un cazavampiros llamado Alaric,
más conocido como Rick, he incluso un híbrido que no está nada mal.
En realidad, y pasando de todo eso que os he dicho, la
historia que hay detrás está la mar de bien. Muy bien construida e hilvanada y
muy interesante. Además, por lo que he oído decir, es mil millones de veces
mejor que los libros (de los cuales no puedo hablar, por que como dije, no
llegue a pasar del prologo del primero, que para mi gusto, estaba muy mal
escrito)
Nada, lo dicho, que por primera vez, la serie merece mucho
más la pena que los libros.
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