Muy buenas tarde a todos. Mañana es mi último examen de esta
primera ronda, y ando un poco liadilla, pero no quería faltar a mi cita semanal
de los miércoles, así que, haciendo un pequeño alto entre sonatas y preludios,
paso por aquí con la reseña de una serie que últimamente nos ha tenido
enganchados a casi toda la familia. La serie de NAVI: Investigación criminal
(NCIS)
No es algo nuevo que en esta casa nos gustan mucho las
series que tratan sobre policías que investigan crímenes, y precisamente NAVI
va de eso, de un grupo especial que se dedica a investigar crímenes
relacionados con la Marina de los Estados Unidos.
Si os he de ser sinceros, y creo que eso es algo que soy
siempre, no tenía ni idea de que serie era esta hasta hace unos meses, y si la
descubrí fue gracias a un cosplay. Si, si, como lo leéis Hace un par de años,
una chica apareció en el Salón del Manga de Tenerífe vestida como Abby Sciuto,
una de las protagonistas más carismática y divertida de la serie, y dado que
todo el mundo por allí estaba alucinado con la chica, porque se parecía
enormemente a ella, me quedé con la copla y lo retuve en mi memoria.
Hace algunos meses comenzaron a poner la serie por la sexta
desde el primer episodio así que comencé a verla y automáticamente me enganché.
Más que nada porque me encantaron sus protagonistas: el seco Gibbs, jefe del
grupo, que pese a todo lo que pueda parecer, tiene un corazón que no le cabe en
el pecho, y se preocupa por todos y cada uno de los miembros de su equipo. El
divertido y guapo DiNozzo, que con sus referencias constantes a películas hace
que me dé cuenta que no soy la única que relaciona todos los aspectos de su
vida con algo que ha visto en el cine. El guapo y listo McGree, el novato por
excelencia que me enamoró por su forma de ser. La fuerte Kate, que mantenía al
hilo a DiNozzo en todo momento. Por supuesto, la graciosa y fantástica Abby,
que con su estilo gótico, su música y su hipopótamo, se ganó mi corazón desde
el primer minuto. El fantástico Ducky, que me recuerda un poco a mí, porque sé
que si hubiese estudiado para forense, como quería, yo también habría terminado
hablando con lo muertos. Y posteriormente Ziva, que con sus fallos de léxico hace
que me ría cada dos por tres.
Todos completaron el equipo que logro que la serie no solo
me enganchara a mí, sino a mis padres, y hace que en poco más de tres meses nos
pegáramos al sillón para enterarnos de todos los casos y de cómo este
fantástico y divertido equipo era capaz de resolver todos los casos que se le
planteaban.
Esta serie a llegado a mi vida tarde, pero ha llegado y se
ha quedado, porque aquí estoy, enganchada y con un nudo en el estómago a la espera
de los nuevos capítulos. De momento llevamos nueve temporadas, y espero que la
cosa continúe, porque de verdad merece la pena.
Espero que a los que no la hayan visto, le entren ganitas de
hacerlo, porque de verdad que merece mucho la pena, y es una buena forma de
pasar el rato.
Un beso enorme y un abrazo grandísimo desde mí Mundo
Mundano, que ya mañana, por fin, es libre de esta primera tanda de torturas,
que algunos se empeñan en llamar, exámenes.
2 comentarios:
Jajaja, esta sí que creo que no es de mi estilo. Ayer empecé a ver ¿"The following" o algo así? Que por lo visto fue un éxito en USA y al final acabamos quitándola.
De esa no te se decir, porque la verdad es que no he visto nada de nada, ni he oído ni leído sobre ella.
Pero esta tiene su punto, y se te hace divertido verla, la verdad.
Un beso guapa
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