Hoy la reseña va a ser un poco más larga de lo normal, y la
razón es, principalmente, porque hoy os voy a hablar de no una, ni dos, ni
tres, sino CUATRO películas de Studio Ghibli, dado que para mí, la tarde-noche
de ayer y la mañana de hoy han sido mis momentos Ghibli . He pasado estos dos
días en casa de mi amiga Emychan, y nos hemos pasado las horas viendo películas
y hablando de animes y mangas.
En cuanto a las películas de Studio Ghibli tengo que
confesar, que hasta esta mañana, yo solo había visto cuatro: El CastilloAmbulante (que es mi gran amor de Ghibli), El viaje de Chihiro (que me gustó
hasta cierto punto), Puedo escuchar el mar (que me pareció espantosa) y Mi vecino Totoro (mi otro gran amor), pero
decidimos que eso tenía que cambiar, y que era necesario que viera todas esas
películas maravillosas que me faltaban, así que comenzamos nuestra tarde Ghibli
viendo Arrietty y el mundo de los diminutos (en honor a Nami, que este año fue
al Salón del Manga vestida de la maravillosa Arrietty), continuamos la velada
con Porco Rosso (película que tenía que ver, y que alegró a Dani, dado que
hacía mucho que me decía que tenía que verla), proseguimos con Nicky, la aprendiz
de bruja (película que desde hacía mucho quería ver), para terminar finalmente
esta mañana con El Castillo en el cielo (que yo, erróneamente creía que era una
especie de continuación de El Castillo Ambulante)
He de decir que todas y cada una de las películas me gustaron
muchísimo y que de lo único que me puedo quejar es que me dejaron un poco como
El viaje de Chihiro, con uno de esos finales que para mí no llegan a terminar,
muy típico de este tipo de películas.
La de Arriety y el mundo de los diminutos fue, sin lugar a dudas la que más me ha
gustado. El dibujo, sobre todos los
paisajes, tan realistas, que te dejan sin casi sin aliento. Además, el personaje de Sho me llegó
completamente al corazón.
Porco Rosso me hizo reír muchísimo, y me gustó tanto la
estética como la forma de tomarse muchas de las cosas a broma. Me encantaba la
manera de ser de Fio, tan fuerte, atrevida y con un carácter de lo más marcado,
que tan pronto te ayuda en todo lo que puede, como te hecha una buena bronca y
te manda a bañarte.
En cuanto a Nicky, la aprendiz de bruja, me pareció muy bonita, esa manera de
mostrar como a veces uno debe crecer (en este caso, mucho antes de tiempo) y
necesita superar determinados obstáculos que te pone la vida. Tengo que apuntar
que de aquí mi personaje favorito ha sido, sin lugar a dudas Jiji, el simpático
y encantados gato negro que acompaña a nuestra brujita novata.
Por último, El Castillo en el cielo, pese a que yo había
pensado otra cosa, me ha parecido genial, siendo mi personaje favorito Pazu,
encantándome de él todo, desde su forma de actuar como una adulto, hasta la
manera que tiene de tomar una decisión y llevarla hasta las últimas
consecuencias. También he de confesar
que cierto robot amante de la naturaleza y los animales, llegó hasta mi
corazoncito completamente.
Y si, sé que aún me quedan muchas por ver, pero poco a poco
irán cayendo y entrando en mi vida, como en estos dos días lo han hecho estas
tres magníficas películas.
Mi recomendación de hoy, sin lugar a dudas es que aprovechéis
el fin de semana para meteros una panzada de Studio Ghibli, que es una de las
mejores cosas que podéis hacer.
Un saludo desde mí Mundo Mundano, con ganas de seguir corriendo
por tierra de Ghibli, y aun con más ganas de ir a Japón para poder visitar
el Museo
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