Buenas tardes a todos: antes que nada, disculparme por mi
ausencia del pasado lunes. Podría deciros que tuve problemas técnicos o
inventarme cualquier escusa, pero lo cierto es que, llegué a casa a las 21:00
de la biblioteca y estaba tan cansada que pasé de todo y me fui a la cama.
Hoy hago un alto rapidito en mis trabajos y apuntes para
disculparme y para traeros la reseña de un dorama. Este en cuestión no es que
sea demasiado actual (es de 1999), y tampoco es que lo haya visto recientemente,
pero dado que es el último dorama que voy a reseñar en un tiempo (tengo a
medias dos, pero no creo que los termine de ver hasta que no acaben los
exámenes), pues nada, esto es lo que
toca. Hoy os vengo ha hablar de P.P.O.I.
P.P.O.I nos habla de la vida escolar y los triángulos
amorosos de un grupo de estudiantes de instituto de Japón. Amano Hei
(interpretado por Yamashita Tomohisa, del que hablé ya hace tiempo cuando reseñé
Buzzer Beat), es un chico de tercer grado de secundaria, de estatura muy baja,
y que parece casi, una chica, a primera vista. Junto a su mejor amigo Kusaka
Barni, el chico más popular de la escuela, pasará por las vicisitudes del
primer amor, los triángulos amorosos y la vida en el instituto.
Lo cierto es que la historia, a simple vista, podría ser la
típica, que entretiene un poco, sin embargo, he de deciros que, a mí,
realmente, no me gustó. No es que me llamara mucho la atención cuando la empecé
a ver, y a medida que se desarrollaba seguía sin llamarme, pero es que encima,
cuando llegó el final me quede con cara de tonta, porque ni si quiera, es un
buen final.
Cuando comencé a verla, creí que podía llegar a gustarme,
pero esa impresión desapareció prácticamente nada más empezar a entrar en la
trama, y aunque traté de darle muchas oportunidades, no hubo forma de que me
terminara de entrar, y para cuando llegué a su octavo y último episodio me
alegré de que por fin se hubiera acabado.
Lo único que salvaría de ella es al personaje de Amano Hei,
porque es tan tierno y adorable, que acaba gustándote de una manera un tanto fraternal.
Es el hermano menos más mono y bueno de la historia, y estoy segura de que
todas queríamos uno así.
Siento mucho que mi última actualización de doramas, por un
tiempo, no sea una gran recomendación, y que no “alivie” con un poco de dorama
del bueno, estos calores infernales que estamos pasando, pero como siempre digo
(o por lo menos, pienso), no estamos aquí únicamente para hablar maravillas de
todo. De vez en cuando ocurre que, nos topamos con un fiasco, y esas cosas también
hay que contarlas.
Espero que cuando vuelva al mundo de los doramas (o por lo
menos cuando lo retome tras la pausa-exámenes) os venga con una recomendación
buena de verdad.
Un saludo desde mi Mundo Mundano, donde el calor me tiene “aplatanada”
que no veas, y los trabajos y exámenes agobiada como nunca en la vida.
2 comentarios:
Pues con la de doramas que tengo pendientes, está claro que este no me lo apunto, jajajaja.
No niña, este te lo puedes ahorrar, te lo aseguro XD
Besitos guapa
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