Precisamente con este fin, hoy os traigo la reseña de un
manga compuesto por dos tomos únicamente, que releí hace poco. El manga en
cuestión es Porque me gustas (Datte suki nandamon, en Japonés), de la mangaka
Wataru Yoshizumi, creadora de uno de mis mangas favoritos, Marmalade Boy.
Porque me gustas cuenta la historia de Moka, una estudiante
de 16 años, que busca su primer amor verdadero. Un día, al ir a la biblioteca a
buscar un libro sobre el pintor Chagall, conocerá a Masato, un chico guapísimo,
que casualmente, está consultando el mismo libro que Moka quiere sacar de la
biblioteca. En ese momento, con el simple gesto de Masato de dejar que Moka
saque el libro antes, despierta en ella una pequeña llama, que le hará tratar
de saber todo lo posible del joven artista, sin embargo, no le va a gustar lo
que descubrirá, y es que Masato solo sale con chicas que ya tiene novio, y Moka
no entra en su rango de acción.
No voy a contar nada más de la historia, porque sería desvelar demasiado, ya que como he dicho, la historia no es demasiado larga, porque está contada en dos únicos tomos.
Como suele pasar con los personajes de un mismo mangaka,
estos suelen tener un cierto parecido de unas series a otras, y esta serie no
iba a ser la excepción, así que cuando uno contempla a Masato un poco, se da
cuenta enseguida que, físicamente, es una copia, en este caso con gafas, y
pintor, más que arquitecto, de Yuu Matsuura. Sin embargo, ahí termina el
parecido entre estos dos personajes, ya que el carácter de Masato nada tiene
que ver con el alegre Yuu. Moka si que tiene un parecido más notable con Miki
Koishikawa, y no solamente física, sino también en cuanto a su carácter enamoradizo
y su forma de comerse un tanto la cabeza por culpa de los problemas con los
chicos.
Además, encontrareis parecidos con otros personajes
masculinos, pero solo en lo que se refiere al físico.
Pese a todo, como ya he dicho, la historia merece la pena, y
al contrario que me pasó con Solamente tú (también de esta autora), esta
historia si que me ha gustado mucho, y a conseguido cautivarme (aunque no tanto
como lo hizo en su momento Marmalade Boy)
Una de las cosas que me gustan de Wataru Yoshizumi es que suele
introducir en sus historias el arte, ya sea hablando de grandes pintores, como
en este, o de magníficos escultores (como pasa en Marmalade Boy). Sus protagonistas
masculinos suelen tener una especial sensibilidad para el arte, y eso es algo
que me gusta (como buena historiadora del arte que soy)
Bueno, espero que os llame la atención la recomendación de
hoy lunes, y que si tenéis un ratito, le deis una oportunidad a este manga, que
es muy cortito, y no os ocupará mucho tiempo.
Un saludo enorme desde mi Mundo Mundano, con ganas de que
comiencen las vacaciones de nuevo.
3 comentarios:
merlin!!! te juro que pense que masato era una digievolucion de yuu... ya sabes que te digo, no? que lo quiero!!! ^^
Madre mía, el parecido es tremendo.
No sé yo si estoy para de tontaca de Miki pero si me animo te los pido. Con los mangas reconozco que soy la cosa más ñoña del mundo.
Yuu... digo, Masato, mola mil, y la historia es super cortita (como para que no te canses Elwen, de tontucada) y es ñoña hasta decir basta (como nos gusta a las tres en este tipo de historias), así que no hay problema que yo os los hago rular.
Un beso enorme a las dos
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