Con el tiempo, me he dado cuenta que no suelen gustarme las
historias de robot demasiado, aunque si que tengo claras excepciones, y he
descubierto que el manga de Yuana Kazumi, La Canción del Sueño, es una de
ellas.
La historia, de un solo tomo, nos habla de un futuro lejano,
en el cual, el cielo y la tierra han sido destruidos, y los pocos habitantes
que quedan, viven en una ciudad bajo tierra. Mana, heredera del imperio de los
laboratorios que tratan de arreglar este desastre, para que los humanos puedan
volver a caminar sobre la tierra, pasa sus tardes en compañía de Ciel, un robot
que tiene la extraña capacidad de recrear, mediante una canción, todos los
seres y cosas que plagaban la tierra antes de la guerra, con la excepción del
cielo. Y como decían en el concurso de la tele… “y hasta aquí puedo leer”.
Cuando empecé a leerme el tomo (que consta de tres capítulos
y donde se nos cuenta la historia de Ciel, y otra historia llamada Del Planeta donde
nacen las Estrellas, continuación de la historia, pero con otro protagonista
llamado R), creí que se trataba de un shojo, un romance con mucho amor entre
robot y humanos, o algo así, pero para nada tenía que ver con eso. La historia
va de la búsqueda de esos robot por un mundo mejor, pese a que no es
precisamente para eso para lo que fueron programados en su origen.
La Canción del Sueño no es ni de lejos, el mejor manga que
he leído, pero sí que me sorprendió muy gratamente su historia, y en cuanto lo
comencé, no pude parar hasta que llegué a la última página.
Me ha gustado
muchísimo tanto la historia como el dibujo, y aunque en un primer vistazo creí
que no podría haber ningún otro robot que me robara el corazón después de haber
conocido al dulce y simpático de Ciel, me di cuenta de lo equivocada que
estaba, al descubrir que si de verdad quieres que un robot te robe el corazón
es necesario que conozcas a fondo a R.
Esta es, sin duda, una de esas historias que recomendaré,
porque bien merece la pena pasar un rato leyendo y disfrutando de sus dibujos. Creo
que es una buena historia, y a todo aquel que le gusten este tipo de historias,
yo se la recomiendo si o si.
Un saludo desde mí Mundo Mundano, donde las fuerzas hoy no
me acompañan demasiado, pero aun así, aquí estoy.