Muy buenas noches a todos. Hoy no es solo día de fiesta sino
que además, para mi ha sido un día en el que he conseguido superar uno de los
retos que me había propuesto este año, y estoy muy contenta con él.
Sin embargo, no vengo a hablaros de eso, sino de un libro.
Bueno, no un libro cualquiera, sino de un gran libro. El libro de Javier
Ruescar, PLAY.
Tenía muchísimas ganas de leerme el último libro de este
escritor, y en cuanto tuve un hueco, me puse a ello y he de deciros que la
verdad es que ha sido una enorme delicia. Es cierto que no ha sido una historia
que me haya sorprendido en lo más mínimo. El hecho de que Aarón y Leo sean los
hermanos más opuestos del mundo no es nuevo (pasa hasta en las mejores
familias), tampoco me sorprendió demasiado las cosas que van logrando, porque
si no, en mi opinión, el libro no tendría demasiado sentido, así como no me
sorprendió nada el final, porque estaba cantado que iba a ocurrir eso mismo que
ocurrió, pero todo eso no quita para nada que sea un libro realmente
maravilloso.
No solo está muy bien escrito (aunque en algunos momentos la
voz de Leo y la de Aarón se me mezclaba y tenía que volver al principio del
capítulo para saber quien estaba hablando), sino que en si mismo, pese a que la
historia no sorprende, es maravillosa, y te dan unas ganas locas de coger el
libro y no soltarlo nunca.
Aunque en un principio me molaba Leo, con su manera de ser
picara y un tanto malota, a lo largo de la historia, me di cuenta de que era
Aarón el que de verdad se había llevado mi corazoncito (y no solo por las mil
citas de Harry Potter que hace, ni por que haga exactamente lo mismo que yo
cuando coge un libro nuevo), sino porque Aarón se merece que lo quieran, con
todas las letras del abecedario.
Ahora ando enganchada, a la espera de un nuevo chute,
deseando que sea día 9 para poder empezar SHOW, la segunda parte de esta
historia, y volver al lado de estos dos maravillosos protagonistas.
Un saludo desde mí Mundo Mundano, donde hoy la música suena
muy alto, gracias a estos dos chicos fantásticos que he conocido gracias a
Ruescas.